Las mujeres que componemos Pan y Rosas, las militantes de Clase contra Clase y las independientes, nos hacemos presentes en esta convocatoria a nivel nacional porque creemos que ante los desmedidos ataques que se han desatado a causa de la crisis capitalista que se expande por todo el planeta, la clase trabajadora debe imponerse con una respuesta contundente.
1) Ya van más de 200 mil despidos a la fecha, es decir, 200 mil familias que han quedado en la terrible incertidumbre de no saber si tendrán o no con que alimentarse desde ahora en adelante;
2) una creciente precarización laboral, los patrones han hecho sentir el látigo de su despotismo obligando al trabajador y a la trabajadora a aceptar sus condiciones: la rebaja de sus sueldo o bien la renovación de sus contratos por un salario aún más miserable del que ya tienen, atemorizándolos con el despido si los trabajadores se negasen a aceptar;
3) la amenaza persistente de la cesantía: colas de trabajadores en busca de un puesto de trabajo
4) el ataque empresarial a las condiciones de vida de la clase obrera y el pueblo pobre con la “colusión de las farmacias”, mercaderes de la salud y la vida de los trabajadores y pobres entre los que sobresale el buitre empresarial Piñera, candidato de la derecha quien en la carrera por el sillón presidencial nos muestra su verdadero rostro antiobrero, antipopular, no sólo con lo de sus acciones en Fasa, sino también con su postura reaccionaria en torno al debate del aborto.
5) la terrible situación de 100 mil familias que hoy peligran con quedar en la calle ya que sus viviendas corren riesgo de ser rematadas: empresarios que para no perder pizca de sus ganancias dejan a cientos de trabajadores y a sus familias en la calle por no poder pagar, muchos de ellos probablemente por haber sido despedidos por esta misma clase repudiable que es la patronal
6) la hipocresía de la patronal, que en año electoral hace guiños favorables a los trabajadores, cuando en realidad gobiernan en virtud de los intereses de los empresarios: la Concertación promete bonos miserables, subsidios al empleo juvenil que no son más que una campaña para fomentar el trabajo precario para sectores precarizados (mano de obra barata) como la juventud oprimida y nosotras las mujeres, explotadas y oprimidas doblemente, medidas parche, puesto que a los únicos que han favorecido ha sido a los empresarios mediante una serie de salvatajes directos e indirectos
7) el ataque a la educación: aprobación de la LGE, que si bien excede este contexto de crisis económica se corresponde con la privatización, la mercantilización de derechos y servicios básicos, ahora en manos de privados: empresarios que no dudarán en actuar como el resto de su iguales, despidiendo, precarizando o subiendo sus precios (aranceles).
8) el clima represivo policial hacia los estudiantes y sectores oprimidos como a los Mapuche, por una parte, y, por otra parte, el clima antiobrero que se ha visto reflejado recientemente en serias prácticas antisindicales, para resguardar el ciclo electoral en su democracia para ricos, aplastar el descontento con duros golpes, para luego mostrarse en los medios de comunicación como amigables y favorables a nuestros intereses.
En vista de que es la patronal la que está tomando una ofensiva iniciativa, mientras contienen nuestro descontento con migajas, creemos que es una necesidad imperante el que hoy la clase trabajadora, con sus aliados como el pueblo pobre y el resto de los oprimidos y oprimidas demos una respuesta unitaria, preparando movilizaciones unitarias. Creemos además que esta respuesta debe ser preparada desde las bases e ir acordes con nuestros verdaderos intereses no depositando ninguna confianza en los políticos patronales, ni en la Concertación ni la Derecha, que son los que hoy se niegan a aceptar que dirigentes sindicales entren al parlamento, que mantienen el binominal y permiten todos los ataques que hemos denunciado… ya ha quedado demostrado que tan estéril es la política del diálogo social, que no nos lleva más que a confiar en quienes hoy destruyen nuestras condiciones de vida y nos anteponen sólo miserias. La política que impulsan los dirigentes oficiales de la CUT, de un “acuerdo político” que incluiría al PC y la Concertación, no sirve para acabar con la exclusión pues ha sido la propia Concertación la que le ha dado aires a la derecha en estos años ¡Ninguna confianza en la patronal! ¡Por una movilización unitaria, masiva! ¡Todas y todos al paro nacional, por nuestros derechos e intereses!
Pan y Rosas se hace presente, porque en este contexto de crisis y ataques quienes seremos doblemente golpeadas seremos las mujeres, ocupando los puestos de trabajo más precarizados, siendo despedidas, sufriendo diariamente por no tener como “parar una olla” o pagar la universidad de nuestros hijos e hijas, y creemos que es necesario que los organismos con los que cuenta la clase trabajadora para agruparse deben hacer parte de sus demandas aquellas que conciernen a la mujer , hoy atacada directamente por ejemplo con el proyecto de post- natal que ofrece la patronal con mitad de salario, la subcontratación , el trabajo doméstico, etc.
¡Ninguna confianza en la patronal! ¡Por una movilización unitaria, masiva!
¡Todas y todos a preparar un paro nacional para enfrentar a la patronal y a sus abusos! ¡Que los espacios de autoorganización de la clase trabajadora tomen en sus manos las demandas de las mujeres trabajadoras y pobres!
¡Mujeres trabajadoras y pobres, junto a nuestros compañeros de clase enfrentemos los abusos de la patronal!
EL GÉNERO NOS UNE, LA CLASE NOS DIVIDE
0 comentarios:
Publicar un comentario